La fotografía muestra un punto focal evidente que está ubicado en el segundo tercio de la imagen. Los colores del florero con las flores crean un contraste en la imagen debido a que el resto del los tonos son neutros. Siendo este un punto de interés en el plano del fondo, el enmarcado de la puerta y el contraste de la iluminación, hace que este se recalque más. La fotografía muestra un flujo producido por las líneas del mueble y de los cuadros que fugan en un punto a la izquierda fuera de la imagen. Estas líneas además, crean continuidad en el espacio y dirigen la atención del espectador hacia el tercio medio.
La imagen repetitiva de los cuadros en la cocina generan un ritmo visual contrapuesto dividido por el eje diagonal.
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