La fotografía presenta un punto focal evidente que está en el centro de la imagen. Las líneas en la imagen son un elemento importante, dirigen la mirada del espectador de una parte de la fotografía a la otra. Las líneas de perspectiva evidentes en la imagen provocan la sensación de profundidad de campo y definen el recorrido que lleva al espectador al punto focal. Las repetición de líneas curvas dan la sensación de movimiento y velocidad. Esta repetición de elementos curvos crean ritmo y además hacen que el movimiento fluya.
La composición es indudablemente simétrica, se genera un equilibrio y un orden por medio del plano proporcionado.
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